La condena de ocho años de cárcel impuesta en enero del 2015 a Alberto Fujimori por el caso “prensa chicha” –anulada recientemente por la sala suprema que preside Javier Villa Stein– se basó en una serie de documentos probatorios y en testimonios incriminatorios de exmilitares de alto y medio rango que en los años 90 laboraron en los institutos castrenses y en el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).
Uno de los testimonios más pormenorizados y comprometedores para Fujimori fue el del general (r) EP Humberto Rozas Bonuccelli, jefe del SIN entre enero de 1998 y agosto del 2000.
Humberto Rozas en una audiencia del caso 'diarios chicha'. (EL comercio)
Es decir, cabeza formal de un organismo clave en plena campaña por la segunda reelección presidencial, el mismo período en el que Fujimori decidió que los sectores Defensa e Interior remitiesen decenas de millones de soles al SIN bajo la cubierta de gastos para “operaciones de inteligencia” que nunca existieron. Todo, para poder disponer con rapidez de fondos frescos y regalar a manos llenas en ese contexto electoral.
Durante el juicio oral Rozas confesó que luego de una sesión del Consejo de Defensa Nacional realizado en Palacio de Gobierno, le consultó personalmente al presidente Fujimori sobre la forma en que hasta entonces se venía disponiendo del manejo del presupuestado aparentemente destinado a los “gastos reservados” del SIN.
Fujimori le contestó que “continuara como se estaba llevando a cabo, esto es, manejándolo Montesinos. Es por esa razón que se manejó del modo como se ha descrito”. Así lo señaló Rozas, y su testimonio fue incorporado por la Cuarta Sala Penal Liquidadora en su sentencia condenatoria por el delito de peculado.
“Estos montos nunca ingresaron al presupuesto del Servicio de Inteligencia, pero físicamente sí eran recibidos allí, justificándose su remisión con un oficio que decía que eran para operaciones de inteligencia”, agregó el exjefe del SIN.
También reveló que él mismo tenía bajo su custodia “una caja fuerte conteniendo US$ 15’000,000 que provenían del Ministerio de Defensa, los que sirvieron para el pago de los medios de comunicación televisivos, para el pago de los señores Winitzky, Saúl Mankevich, pago de los polos, pagos al diario Referéndum y otros rubros”. Precisó, además, que ese era un dinero distinto al utilizado para pagar por los titulares de los “diarios chicha”.
Asimismo, Rozas declaró que, en julio de 1999, Vladimiro Montesinos le ordenó disponer y ambientar una amplia oficina en el tercer piso del SIN para el trabajo de Daniel Borobio, Ricardo Winitzky y Saúl Mankevich, los “expertos” en medios y “opinión pública”.
“En julio de 1999, Montesinos le dijo que por disposición del presidente Fujimori debía ambientarse en las instalaciones del SIN una sala de exposición para que trabajaran Ricardo Winitzky, Daniel Borobio (asesores de imagen), Saúl Mankevich (asesor en asuntos de opinión pública) y algunas otras personas respecto al tema de su reelección, lo que hizo en el tercer piso, siendo conocido como el Aula 3”, señaló Rozas, de acuerdo a la sentencia de la Cuarta Sala Penal.
El exjefe del Servicio de Inteligencia vio entrar a ese ambiente al presidente Alberto Fujimori, en compañía de Vladimiro Montesinos.
A continuación, LaMula.pe transcribe el íntegro de ese testimonio, y pone a disposición de los lectores esas páginas de la sentencia condenatoria, que fue borrada hace una semana por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, para la cual nada de lo narrado hace responsable a Alberto Fujimori del delito de peculado.
La sentencia y el testimonio de Rozas bonuccelli. (LaMula.pe)
LA DECLARACIÓN DE HUMBERTO ROZAS BONUCCELLI
“A fines de 1999 y comienzos del 2000 se reunieron los comandantes generales de las FFAA, ministros, el director general de la Policía Nacional y los generales de las regiones militares, a fin de tratar temas relacionados con la reelección del presidente, siendo expositor Vladimiro Montesinos, quien les detalló la situación de la reelección y el apoyo que se necesitaba para la continuidad de la campaña a nivel nacional.
Montesinos le informó que a fines de setiembre de 1998 había tenido una reunión con los tres comandantes generales con el fin de pedirles que remitieran mensualmente dinero ascendente a US$ 260,000 por instituto, que el presidente lo había autorizado.
Además, los ministerios de Defensa e Interior también transferían partidas, aproximadamente un millón de dólares mensual, por Defensa lo hacía el señor Muente Schwarz y por el Interior el señor Monard.
El presupuesto del SIN se dividía en dos partes: el primero destinado a “Gastos Corrientes”, que ascendía a S/. 2’300,000, que era usado para combustible, remuneración, compra de materiales, entre otros, era manejado por el director de Administración y Contabilidad del SIN, el coronel EP José Villalobos Candela; y el segundo, denominado “Gastos de Acción Reservada”, que tenía carácter secreto, por un monto de S/. 3’500,000 aproximadamente, dinero que era entregado y administrado por Vladimiro Montesinos Torres, quien solo firmaba dos recibos, uno por la denominada “Reserva 1”, y otro por la denominada “Reserva 2”, los que mensualmente él mismo llevaba al despacho del presidente con un proyecto de Resolución Suprema que firmaba el presidente Fujimori, en señal de conformidad de los gastos.
Al inicio de su gestión hubo una sesión del Consejo de Defensa Nacional en Palacio de Gobierno; al terminar le consultó personalmente al presidente sobre el manejo del presupuesto destinado a gastos reservados y Fujimori le contestó que continuara como se estaba llevando a cabo, esto es, manejándolo Montesinos. Es por esa razón que se manejó del modo como se ha descrito.
Estos montos nunca ingresaron al presupuesto del Servicio de Inteligencia, pero físicamente sí eran recibidos allí, justificándose su remisión con un oficio que decía que eran para operaciones de inteligencia. Señaló que él tenía bajo su custodia una caja fuerte conteniendo US$ 15’000,000 que provenían del Ministerio de Defensa, los que sirvieron para el pago de los medios de comunicación televisivos, para el pago de los señores Winitzky, Saúl Mankevich, pago de los polos, pagos al diario Referéndum y otros rubros… precisando que con este dinero no se pagaron los titulares de los “diarios chicha”.
En julio de 1999, Montesinos le dijo que por disposición del presidente Fujimori debía ambientarse en las instalaciones del SIN una sala de exposición para que trabajaran Ricardo Winitzky, Daniel Borobio (asesores de imagen), Saúl Mankevich (asesor en asuntos de opinión pública) y algunas otras personas respecto al tema de su reelección, lo que hizo en el tercer piso, siendo conocido como el “Aula 3”. Contaba con un teléfono encriptado y tenía una capacidad de más o menos 45 personas; viendo entrar al presidente en ese ambiente en compañía de Montesinos.
Hubo reuniones con el ministro de Defensa, del Interior, los comandantes generales, jefes de regiones militares y congresistas del partido del expresidente Fujimori; que a través de las cámaras vio que el expresidente también participaba en las reuniones, las que eran dirigidas por Montesinos Torres.
En diciembre de 1999 o principio del año 2000 se llevó a cabo una reunión, en la cual se analizó la situación de los medios de comunicación a nivel nacional, de los tirajes de los diarios en cada una de las regiones, la cantidad de diarios que llegaban, cuáles eran las prioridades en esas regiones, sus lecturas y sobre eso hubo algunos requerimientos económicos para la compra de ejemplares de los diarios que estaban en contra de la imagen del expresidente Alberto Fujimori, y de esta manera sacarlos de circulación. Todo esto con la finalidad de darle prioridad a la lectura de los diarios que llevaban impresos la imagen de expresidente Alberto Fujimori.
Los comandantes generales de las regiones militares informaban directamente a Montesinos Torres sobre lo que ocurría en su jurisdicción.
La compra del logo y la línea editorial del diario “El Referéndum” costó US$ 50,000 y algo más, por cuanto tuvieron que comprar maquinarias que también la estaban vendiendo. Todo con la finalidad de apoyar la reelección presidencial”.
[Foto de cabecera: mauriciodelfin.pe]
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